(Fátima)
No me mates,
no me mates,
déjame vivir
aunque sea en tu corazón.
Así gritaba y gritaba
la dulce y delicada Fátima,
mientras Drácula succionaba
su sangre y su alma.
(Fátima)
Si quieres bebe mi sangre, despedaza mi cuerpo
absorbe mi alma, envíame al infierno
pero no me mates,
no me mates… Lee el resto de esta entrada »